Los medios a nivel mundial se han tenido que adaptar muchísimo a los hábitos de consumo que tiene el ser humano. Muchos en definitiva no han querido cambiar nada de su modelo, como el caso de New York Times en algunos de sus artículos de mayor desarrollo de campo, o en México, si son de por acá, seguro que por años han querido leer contenido dentro del sitio de El Reforma para encontrarse con un mini párrafo, y al querer leer más, ya no podrás al menos que tengas una membresía para su periódico.
En cuanto a la música nos refiere, que es uno de los campos donde más disfruto ejercer la profesión del periodismo, se ha convertido un tanto difícil entender quién sí es medio, quién es productor de contenido, quién es artista, quién es vlogger, quién es disquera, quién es el consumidor. De pronto nos vemos rodeados de una inmensa cantidad de información que podemos absorber de todos lados al mismo tiempo, y ya no es necesario sentarnos cada semana a esperar a que aparezca nuestro programa favorito, relacionado a la música, para enterarnos.
Yo recuerdo por años sentarme con mi hermano, mis primos, mis amigos, a ver MTV y disfrutar los estrenos que existían en la televisión. “Estén preparados, ahora viene el nuevo videoclip de Molotov, pero la versión censurada, porque la que es tal y como la grabaron, la pasaremos más noche”, decía la VJ (la Video Jockey, que pues bien, sí es una DJ de contenido visual) de aquél entonces. Salía, “Rastamandita”, y la gente enloquecía con los teléfonos hacia la programación del canal para que lo pusieran muchas veces en el mismo día. Eso pasaba, la gente solicitaba poder ver estos contenidos una y otra vez, porque, NO HABÍA YOUTUBE. Será harina de otro costal que ahondemos en toda esta corriente del disfrute, pero lo haré en otra entrada de blog.
Cuando la música electrónica más empezó a estar en el radar internacional, fue justo en la década donde se suponía que los aliens nos visitarían, justo al inicio del año 2000. Tuvimos una ventaja futurista que hacía creer a la gente que la música electrónica es la música que venía del futuro para convertirnos a todos en máquinas que disfrutábamos ese tipo de creaciones. Una justificación muy burda, plana, mágica, pero bastante entretenida a mi punto de vista. Se juntó el hambre con las ganas de comer, dijeran aquí en mi país, y para ello, los DJ comenzaron a sonar más que nunca por todo el mundo. Claro, todo esto limitado a las formas que teníamos de consumir información. Los medios de comunicación masiva continuaban en la cabeza. La conocida televisión en algunos países del mundo incluso crearon la contra parte de MTV sólo para impulsar a la música electrónica, porque era tanto el éxito de esta música entre los jóvenes, que valía la pena impulsar a los talentos locales que estaban estallando la euforia global. VIVA TV era uno de estos ejemplos, y por años, supieron conquistar el mercado con rotación de videoclips, entrevistas con casi todos los DJ famosos de la época, así como contenidos especiales de los festivales. Ellos estaban en todo, y lo más importante, lo compartían todo con el mundo.
Otros que estaban muy puestos para crear muchísimo contenido alrededor de la música electrónica era la cadena de Reino Unido que se llamaba The Music Factory. Ellos empezaron a crecer hacia otros países donde VIVA no estaba penetrando del todo, y esto hizo que ellos pudieran entrar muy bien hacia festivales sobre todo en Holanda, uno de los países que mejor estaba desarrollando la escena global, dado que eran los principales exportadores de artistas Trance.
En resumidas palabras: le comieron el mandado a MTV. Mientras esta enorme televisora estadounidense estaba muy concentrada atrayendo a millones de jóvenes hacia artistas como Britney Spears, NSYNC, Papa Roach, Korn, Limp Bizkit, Backstreet Boys, Snoop Dogg, entre tantos otros grandes artistas, había cadenas que creyeron más en el talento de la música electrónica que desde los noventa, muchos de estos DJ ya estaban detrás de grandes éxitos del Pop. ¿Apoco no prima Alice Deejay?
Todo este panorama sólo lo he centrado hacia el mundo global, a lo Pop, lo comercial y digerible para las masas. Ya que es importante entender que muchos de estos contenidos podían existir dado que también habían ya cientos de jóvenes en el mundo que querían compartir lo que veían en los raves, los clubes, las pequeñas fiestas. Así es como nacen medios impresos como la famosa DJ Mag, Resident Advisor, XLR8R, Mixmag por sólo mencionar a las más conocidas que venían del mundo revista.
Las revistas del mundo cobraron mucha importancia en este mundo tan grande como es el electrónico, pero a la vez tan pequeño comparado con el éxito de artistas como Madonna. Misma que también siempre ha creído en el talento de los productores electrónicos, como en esta canción que terminaron usando el remix de Above & Beyond como versión oficial para su videoclip:
Si bien centenares de artistas electrónicos conquistaban al mundo desde la cabina de los pequeños y grandes clubes del mundo, el papel de los medios electrónicos estaba en dar a conocer en dónde estaban, qué hacían, qué lanzaban, qué equipo utilizaban, qué pensaban, y qué vivían. La importante búsqueda de tener a estos artistas dentro de los contenidos impresos fue algo que era muy necesario para dar la difusión correcta del trabajo de estos artistas que no lograban penetrar a un MTV, pero sí llenar incluso más que otros artistas Pop en los Estados Unidos.
Somos un mundo muy curioso, que hemos aprendido de cómo se desarrollaron otros géneros para hacer todo a lo nuestro, pero la importancia de tener medios de comunicación sólidos dentro de la conversación de contenidos, siempre ha sido muy importante para mantenernos sanos como escena.
Hoy que la Internet ha cobrado un papel tan importante en nuestras vidas a través del uso de las redes sociales, todos los artistas, incluidos los DJ, se han puesto a pensar cuáles son las mejores maneras de darse a conocer, y se ha descubierto, que de pronto puedes lograr mucha más difusión de tu trabajo, arte y vida, al hacerlo solo con un equipo que con los medios de comunicación como antes, que sí dedicaban sus vidas a la impresión y distribución de los contenidos.
De pronto ya no compramos ninguna revista en nuestras vidas, por accidente llegamos a ver la televisión cuando nuestros papás o alguno que otro amigo despistado la esté viendo, pero no necesitamos que nos impongan una agenda de qué es lo que deberíamos escuchar o ver. Gracias a los grandes distribuidores de contenido en crudo, como Spotify, YouTube, Apple Music, Deezer, por mencionar algunas de las plataformas de streaming, los algoritmos, que presumen de ser tan exactos que nos enseñan lo que a nosotros nos gusta por hábitos de consumo, nos van develando más artistas que nos gustan similares a otros que ya teníamos en nuestra mira.
Lo primero que hacemos: buscar a ese artista en la red social donde más activo está. Hay unos que sólo usan Twitter para darse a conocer en sus vidas, hay otros que tienen un impresionante nivel de actividad en Instagram, mientras otros igual continúan dentro de Snapchat, unos son más del contenido visual para YouTube y algunos ganan al 1000% la actividad dentro de Facebook. Esto ha empujado a que muchos artistas ganen más la atención de la gente por su mayor actividad en las redes, mientras muchos otros, que siguen produciendo increíble música, comienzan a quedarse perdidos en un mundo atascado de información.
¿Cómo sabremos entonces de las nuevas propuestas si estamos tan bombardeados de contenido por todos lados? Debe empezar desde ya una constante y sonante forma de producir contenido para los que amamos la música electrónica. Existen ya algunos como Mixmag que han entrado a la producción de fiestas donde presentan a nuevos artistas, o los franceses de Cercle que aún siendo una fórmula muy similar a Boiler Room, presentan a increíbles artistas, en increíbles locaciones.
En mi experiencia, al ser un ávido creador de contenido, me encanta contar la historia de diferentes artistas y agentes alrededor de la industria musical. Todos tenemos la posibilidad de crear contenido desde donde estamos y compartirlo con el mundo. Un momento muy interesante para quienes quieren destacar en la industria y contar historias relevantes para la audiencia. Las herramientas las tenemos todos en parejo, depende de cada quien usarlas para realmente aportar un gran valor.
Yo hoy sigo más a los periodistas que están en los festivales por lo que ellos dicen y aportan en mi vida dentro de las redes sociales, que muchas veces el medio donde están, dado que de pronto la voz editorial no es realmente muy fuerte, porque hoy queremos conectar con personas, con seres únicos y llenos de creatividad. Al menos, en mi vida, ha funcionado mucho más para agregar valores en mi mente.
Estamos por entrar a una nueva década, y los grandes cambios continúan en nuestras vidas. Los medios han sufrido muchos cambios y algunos han sabido sobrevivir, pero lo más importante que debe sobrevivir al final, es el valor de una cultura tan increíble como la electrónica, darle la voz a los que la crean, explorar los nuevos rincones que aparecen cada día y reconocer a los que han logrado grandes trayectorias.