Hacer covers de canciones de hace varias décadas es muy común en todo el mundo de la música. Tanto que a la fecha siguen publicándose mil y un versiones diferentes de las composiciones que hacían Beethoven, Bach, Vivaldi, o los clásicos del rock que han recibido también un sinnúmero de versiones en todos los sabores y colores.
La música electrónica siempre se ha distinguido por ser un remix de todo un poco, es parte de nuestra esencia combinar una cosa de aquí, otra de por acá, pero eso nunca ha limitado a que solo sea un género que toma lo de otros para hacerse, sino que entre los propios que se han desarrollado en el mundo del sintetizador, se han encontrado grandes himnos.
En 2002, el productor italiano Benny Benassi, junto con su hermano, Alessandro, crearon uno de los más grandes himnos de la pista de baile en este milenio, “Satisfaction”.
La canción viene dentro de su álbum debut como solista, Hypnotica, cuyo sonido ácido y muy “electro”, lo empezó a destacar como una de las promesas más grandes que la electrónica veía en esos momentos. No pertenecía ni aquí ni allá, se entendía como un fenómeno particular y que tenía un gran potencial para explotar. El tiempo dio la razón a este tipo de apuestas y hemos visto a Benny muy activo en festivales, clubes y fiestas por el mundo. Quizá otro de sus más simbólicos crossovers hace unos años, fue gracias al amor que Skrillex encontraba en las canciones de Benny, y hacerle un remix a, Cinema, se volvió otro gran hito.
Y ahora en 2022, después de un largo recorrido musical, los himnos de la electrónica encuentran una manera distinta de ser presentados hacia el mundo. Curioso en este caso como alguien de la talla de David Guetta, que vivió a la par de Benny el nacimiento de un nuevo movimiento de DJ a principio de milenio, supo entender el contexto en el que está y presentar una versión tan fresca pero que a la vez, conserva el espíritu de un himno tan icónico como es Satisfaction. Alguien que la vivió tanto, es capaz de entenderla y lanzar de esta manera.
Por otro lado, una de las más grandes sensaciones del tech house, Fisher, se ha encargado de que sus sesiones siempre estén cargadas de muy buenos temas para la pista de baile. No solo su hit global con, Loosing It, lo colocó como una de las mejores apuestas que hay en la electrónica actual, sino que ahora toca el mundo de la nostalgia al hacer vibrar de nuevo uno de los más grandes himnos de la generación de dance global, World Hold On.
Lo agradable de esta versión es que conserva mucho la esencia de la original. Para muchos quizá ni se siente tanto la diferencia entre la original de 2006 hacia este rework para este 2022, pero es justo esta sutileza y respeto por la obra original, en el modo que Fisher la presenta al mundo, lo que la hace sensacional. Es una versión tranquila, muy bailable, llena de espíritu y que inmortaliza este tan emblemático canto que nos abraza en la voz de Steve Edwards.
Como estas dos canciones, comienzan a salir cada vez más himnos electrónicos que tienen mucha tela de dónde cortar.
Trino Treviño – @trinodj