Me acuerdo que hace unos años Spotify lanzó una campaña global similar a su wrapped para que los usuarios compartieran cuál ha sido la música que más han escuchado en los últimos 10 años y yo me quedé pensando, “pero si apenas lo contraté en 2014, ¿o sea, cómo?”. Con la llegada de 2022, cada vez me acerco a ya casi los 10 años de estar pagando alguna plataforma de streaming para música, y vaya que he aprendido bastante de las mismas.
En la industria de la música, plataformas o tiendas como Spotify, Apple Music, Amazon, Tidal, YouTube, entre todas las otras más opciones, se le conoce como DSP, que son las siglas de, “Digital Service Provider”. Todas ellas son un servicio en el que un usuario entra para escuchar música, de acuerdo a las condiciones que cada una de ellas ofrezca. Por ejemplo, para muchos es costumbre entrar a Spotify sin pagar una cuenta premium y escuchar la música que quieran, con la condición de tener uno que otro anuncio de vez en cuando, con funciones limitadas y sin posibilidad de descargar en tu teléfono algunas de las playlists que puedes seguir o hacer. Otras como Amazon Music, te permiten entrar a una gran cantidad de catálogo musical sin necesidad de escuchar anuncios, siempre y cuando tengas una suscripción a la tienda en la modalidad Prime, y que escuches de todo, pero, cuando quieres escuchar algo más allá, tendrás que hacer un upgrade de tu cuenta a la modalidad Unlimited (Ilimitado, pues). YouTube es una de las plataformas que más se han usado en el mundo para escuchar música, y saltarse anuncios o aguantarse, ya es el pan de cada día para muchos, pero por una cantidad muy similar a lo que te cuesta una suscripción a cualquiera de las otras DSP que existen, tienes acceso a toda la música, videos e incluso series que no existen en ninguna de las otras tiendas.
Cada una de estas opciones tiene su valor agregado en el modo que lo busques. Spotify se ha caracterizado por ser hasta hoy el rey de las playlist, algunos podcast en exclusividad y ciertos lanzamientos que tienen una opción más dinámica en su publicación. Amazon lo tienes super compatible con un Alexa por ejemplo, si es que gozas de estos aparatos en casa, pero a su vez, estos mismos te permiten ya sea sincronizar tu Spotify o Apple Music a ellos. Al final lo que muchos tienen que entender, es que virtualmente todos gozan del mismo catálogo musical, a excepción de que algunos artistas independientes decidan no poner su música en algunas de estas plataformas. También es un tema de percepción, porque por país, hay plataformas que son más fuertes que otras por la adaptación que tienen las mismas en el mercado y si han llegado antes a ofrecer el servicio. Por ejemplo acá en México, Spotify fue una de las primeras en activarse con mucha fuerza, y por eso se ha vuelto una punta de lanza para la compañía, porque se amasa por millones de suscriptores. En otros países Spotify no figura tanto porque el mercado tiende a irse por diferentes ofertas. Caso Francia con Deezer, Reino Unido con Apple Music, otros con Claro Música, algunos con Amazon Music y así todo se va fragmentando de acuerdo a mil y un razones. Lo que esto dibujó en el mundo es que todas estas marcas representan el espacio para descubrir y escuchar música, casi que como las radios en su momento solo que aquí el usuario decide qué y cómo, claro, siempre con un coqueteo de lo que las mismas plataformas le recomienden.
Les voy a compartir en mi experiencia personal que el año pasado me cansé de Spotify como mi fuente principal para escuchar música, la utilicé por años, cree mil y un playlists ahí, pero una y otra vez, por más que según tenía una experiencia, “high quality”, en la escucha, las canciones siempre me han sonado planas, procesadas y sin chiste. A esto llegué después de probar con todo tipo de audífonos, bocinas, espacios. Un día decidí irme a Tidal a probar suerte, porque en teoría, es LA plataforma de artistas a artistas. Allí puedes escuchar los archivos de música tal y como salen del estudio. Me enamoré, y mis oídos volvieron a recordar por qué amo tanto la música, por esa fuerza, esa textura y saber lo que cada quien expresa desde el estudio. A muchos esto ni les interesa, y está bien, pero para mí, es primordial una buena escucha de las canciones.
Hoy la oferta de tiendas sigue creciendo, porque aún se están fundando más compañías que quieren entrarle a la experiencia musical, y está bien, la competencia siempre es sana porque no podemos solo pensar que un lugar es el bueno para todos. Todos tenemos necesidades diferentes y la música que forma parte de nuestras vidas, es una gasolina que mueve al mundo, pero todos buscan en ella una experiencia distinta.
Algunos puntos para decidir:
- Tu presupuesto para pagar una suscripción. Algunas requieren una suscripción individual a la plataforma, otras como Amazon vienen en un paquete más completo si es que utilizas su tienda, otras pueden formar parte de tu renta de teléfono, etc.
- El tipo de música y formato que quieres encontrar en la plataforma (recuerden que suelen haber cosas que en otras no hay, como por ejemplo, YouTube tiene una vasta oferta de conciertos, DJ sets o shows especiales que suben los artistas en video y no están disponibles en ningún otro lugar).
- La calidad en la que quieres escuchar la música. Tidal es una tremenda opción, pero igual Apple Music ha implementado mucha tecnología en su escucha, más aún si eres usuario de Airpods y su ecosistema de audífonos que sean compatibles con lo que ellos ofrecen.
- La manera en que quieras conectar y apoyar al artista. Algunas plataformas solo ofrecen escucharle, pero otras te dan la opción de comprar las canciones para tener los archivos de uso personal, comprar merch, boletos, donarles, pagarles mejor regalías por la escucha.
El nuevo desafío para las tiendas de música ya no es por dónde descubrirla sino CÓMO quieres escucharla.
Trino Treviño – @trinodj