En 2016, Spotify decidió mostrarle a los usuarios lo que cada uno escuchaba al año. Esto nos reveló mucha información de importancia para cada uno de nosotros. Sea que te dabas cuenta que no escuchabas tantos géneros, o tienes una adicción en particular con un artista o canción, las estadísticas siempre generan mucha curiosidad.
Las redes sociales tienen un gran gancho: los números. Pensamos que mientras más los vemos crecer, mejor lo hacemos, en lo que sea que queramos hacer, esa sensación nos da. Mucho tiene que ver que somos una sociedad que nos gusta compararnos y ser calificados, y ese modelo que desde la escuela nos lo plantan, se traduce después también a la vida adulta, donde queremos tener, “más de esto, más de lo otro”. Por eso nos gusta mucho saber cuánto y de dónde.
Queremos más followers, queremos más reproducciones en nuestras canciones, queremos más vistas en los videos que hacemos, más likes en nuestros posteos. Instagram decidió desde el año pasado que en algunas partes del mundo iba a ocultar los, “me gusta”, para que la interacción fuera más real, pero luego llegó TikTok con la fórmula de la pandemia y le puso números a la cara de todos. Todos somos populares, todos somos vistos.
Lo de Spotify Wrapped me gusta mucho, porque entiendo y afirmo mis gustos dentro de la app. Al final yo la uso para lo que la quiero usar, buscar las canciones que siempre quiero escuchar y luego explorar un poco más. No uso tanto Spotify como un espacio de iluminación y encanto donde espero tener pronto nueva música en mis playlists cada semana. Es mi biblioteca de gustos de siempre y poco a poco la combino con propuestas frescas. Cada quien la usa como quiera, y eso mismo es lo que se ve en tus estadísticas.
La semana pasada fue interesante ver todos los artistas y usuarios que compartieron sus métricas en la plataforma mas no te muestra una realidad de lo que son o presentan. Miles o millones de reproducciones, no se traducen en moneda, ni tampoco en cantidad de usuarios. Un millón de reproducciones no significó a esa misma cantidad de personas diferentes en el mundo que se engancharon con tu música, sino que quizá miles de ellas escucharon cientos de veces tus canciones. Algunas quizá lo escucharon de fondo, otras consciente, unas en su rutina de ejercicio. Cada quien consumió una canción de manera diferente, y ojalá de ahí, salgan fans que quieran saber más de tu música, algo que también te permite hacer muy bien Spotify.
Pero lo que queremos es compararnos, sentir que valemos más ante los ojos de más métricas, los likes dentro de otras aplicaciones. Lo que no nos pueden calificar en Spotify, lo queremos traducir en otras redes, y por eso se ha vuelto tan adictivo mandar estas gráficas a las otras redes. Aprobación, aprobación, aprobación.
A mí me sigue gustando este ejercicio, porque te enseña muchas más cosas más allá de estadísticas bien hechas en un formato muy lindo. Qué bueno que lo hace Spotify, ojalá lo hicieran también mis estadísticas en YouTube para saber qué otras cosas entran en mi sistema con tanta fuerza cada año.
Trino Trino – @trinodj