Desde que iba en la secundaria escribo sobre música. Quizá no lo hacía en su entonces de la manera más, “profesional”, o la que se consume de manera comercial que es escribir, publicar y que te fuera remunerado, pero me construyó muchas amistades y gente que tenía gusto por las palabras que escribía.
Una de mis grandes necesidades al hacerlo es poder explicar todo lo que llevo dentro y externarlo al mundo, porque a veces, las emociones necesitan muchas pero muchas palabras.
En los últimos cinco años ha cambiado mucho el panorama de los medios de comunicación, yo lo veo para bien porque terminó esa era de, “grandes coporativos”, que creían tener derecho sobre qué tanto o no puedes hablar de un tema, o incluso, pensar que sólo ellos podían dictar las líneas editoriales que la vida misma nos desenvuelve.
Este sitio lo comencé como una gran necesidad de tener en un solo lugar archivado todo lo que me gusta hacer, decir y mostrar. Se ha vuelto mi propio laboratorio de ideas, abierto a todo aquél que lo quiera leer, escuchar o ver como tal. Así que si estás aquí, rompe, quita, pon, pero siempre hazme saber si podemos construir algo más.
La baja de historias en la música me parece catastrófica, tanto como el desplome de la economía global. Lo más curioso es que estoy en las entrañas de la industria musical y veo como diario se publican cientos e incluso miles de canciones en todas partes del mundo, así que como tal el producto, “música”, no está a la baja. El desinterés de contar de qué va cada tema y de conectar con el espíritu de los artistas musicales es lo curioso.
En un mundo tan interconectado donde nos likeamos a diario, pareciese que lo importante no es la historia sino la foto, cuando de pronto no nos damos cuenta que sin contexto, la foto queda abierta a la interpretación, pero la mayoría de las plataformas ofrecen sí ponerle plaquita a la foto, tal cual como es en los museos.
Quizá sea buen momento para revolucionar con mayor fuerza este medio, que tanta falta tiene de plumas ávidas por contar historias.
Trino Treviño – @trinodj