Ibiza es un lugar de mucha magia que se tiene que comprobar hasta que la pisas. Se ha vuelto un gran lugar para almacenar una gran cantidad de recuerdos y experiencias relacionadas al mundo de los DJ. Su formación fue casi por accidente, su atractivo principal no fue como tal la música electrónica, sino crear espacios donde la fiesta fuera casi eterna y exclusiva. Esta última parte es la que empezó a generar interés entre grandes empresarios y artistas en el mundo, que siempre buscan estar en lo más fresco de la moda a como sea lugar. El éxito que tiene un espacio como el Café Mambo, es consecuencia de una larga trayectoria de empresarios y amantes de la música que hacen coronar al lugar como único en su especie.
La historia que ha hecho Ibiza hacia la música electrónica en gran parte se empezó a desarrollar a finales de los ochenta principio de los noventa. Es donde muchos clubes, bares y hoteles comenzaban a sonar con gran auge a nivel mundial, gracias a que mucha música se lanzaba desde ahí, o más bien, se volvía famosa ahí mismo gracias a las narrativas que provocaban DJ como Paul Oakenfold, quien coronó la etiqueta, “belearic sound” (el sonido de los baleares). Esta exportación de momentos creó un fuerte impacto en el mundo de la música a nivel global, y se entendió que Ibiza es sinónimo de fiesta garantizada, sin duda alguna.
La isla tiene un encanto muy particular, no sólo por ser en trasfondo un lugar donde ocurría mucho comercio, guerra y conquistas desde la época antes de Cristo, sino que la combinación de estos elementos interculturales con la propia globalización que la hizo crecer en el mundo del entretenimiento, fundó un espacio de energía fiestera. Es allí donde los, “mejores clubes del mundo”, comenzaron a sonar hacia la gente, y cuando se comprobaba el nivel de fiesta, música y experiencia, no quedaba espacio para las dudas, porque la diversión llena toda esta inquietud.
Al fundarse el Café Mambo, por los padres de Christian y Alan Anadón, mejor conocidos como los, “Mambo Brothers”, en el mundo musical, un lugar que pareciese sólo privilegiado por la vista hacia el mar, resultó convertirse en un referente para la escena de los DJ. Allí es donde van todos ellos a intercambiar contacto, conocer a dueños de clubes, disqueras, mostrar nueva música y sobre todo, experimentar el contacto con la gente de la isla y la música que tiene de escenografía la playa.
Cuando Café Mambo inicio, en plena década de los noventa, conocerse entre DJ era algo que sólo podía ser presencial, y este espació albergó a grandes celebridades como Carl Cox, Sasha, John Digweed, Franckie Knuckles, Erick Morillo, Paul Oakenfold, Roger Sánchez. Tantos son los nombres que han pasado ahí que el lugar continúa hoy con mucha fuerza entre la comunidad electrónica, ya que la inclusión es importante, todos son bienvenidos, sea en la calle que da hacia el mar o dentro de la cafetería misma. Lo que da a relucir siempre, es la mística ventana con DJ Booth, donde los artistas llegan a presentar su sesión en la modalidad, “pre fiesta”, para calentar los ánimos que te irán transformando en la fiesta ibicenca de noche.
La creación de este tipo de lugares requieren de mucha paciencia, esfuerzo y sobre todo, amor por la música. Cuando el artista encuentra un espacio donde puede interactuar con los suyos, ser él o ella misma, y a su vez encontrar más crecimiento creativo dentro de ahí, los lugares cobran mucha fuerza. No es el concepto de cafetería, que sea Ibiza mismo, o que la música sea la adecuada, es una suma de factores que se han ejecutado en el espacio y tiempo correcto para que todo funcione. Lo importante es destacar que las cabezas del negocio, los Mambo Brothers, son grandes apasionados por este tipo de música y fomentan la cultura misma a través de su inmueble. El lugar no es un club, pero encontrar este espacio de pre fiesta ha funcionado muy bien, y la misma gente es la que ha dado a conocer su veredicto al abarrotarlo todas las temporadas donde está abierto para cobijar a los DJ antes de sus residencias en los grandes clubes de Ibiza.
Si tienen más curiosidad sobre la historia, hay un documental hecho por DJ Sounds con buena información y una gran fotografía del lugar:
Si vienes por la música, aquí un playlist con grandes sesiones desde Café Mambo: